Yo suelo decir que cada opción en la vida contiene un paquete de ventajas e inconvenientes y lo que hay que elegir es, con qué paquete te quedas, considerando que, el paquete que finalmente elijas, tendrá adheridas una serie de ventajas y una serie de inconvenientes, nunca hay una opción que contenga solamente ventajas, pero si que habrá una opción que, sopesando esas ventajas e inconvenientes, te resulte más interesante.
Cuando eliges ser freelance, sobretodo aqui en España, no tardas en recibir comentarios negativos.
El primero suele hacer referencia al salario, a que se supone que como Freelance no tienes los mismos ingresos cada mes. La verdad es que yo gano siempre lo mismo, porque desde un inicio he diferenciado el dinero propio de mi actividad de mi dinero personal. Establecí un salario razonable y es lo que me transfiero cada mes. Esto hace que me organice mejor, tenga mejor controlados los gastos e ingresos y pueda asumir inversiones o gastos extraordinarios sin quebraderos de cabeza. Por tanto, mi recomendación siempre es, como freelance, mantener las cuentas separadas, como si de una sociedad se tratara.
El segundo comentario suele hacer referencia a la gestión del tiempo. Existe la teoría de si el freelance está día y noche trabajando cuando tiene trabajo y es habitual escuchar a favor del trabajo por cuenta ajena «yo prefiero tener un horario». En este sentido, explicar que desde el inicio me he fijado un horario y me organizo la tarea dentro de ese tiempo. Un freelance siempre tiene mucho trabajo, porque, cuando no tienes encargos, tu trabajo es hacer de comercial para conseguir clientes, a parte de hacer imagen de marca, administración, formación, etc.
De hecho, cuando trabajaba por cuenta ajena, a menudo veía como el horario de trabajo se alargaba o terminaba llevándome el trabajo a casa. Por contra, como freelance, puedo organizarme el tiempo como deseo. Si un día tengo que atender una actividad extraprofesional, lo que hago es reestructurar el horario, sin desatender mi trabajo ni mi vida personal o la de mi familia. La verdad es que, por cuenta ajena, me perdía muchísimas cosas importantes de mi familia y mías.
Además el horario es mucho más escalonado. Normalmente opto por madrugar mucho, porque es cuando mi cerebro rinde más y me permite atender a los clientes en Asia y Oceanía, así como a algunos europeos que también optan por madrugar. Suelo hacer una pausa para desayunar con la familia y después continúo hasta la hora de comer. Por la tarde retomo un rato, ya para actividades de menor peso y para atender a los clientes de Latinoamérica. Procuro dejar bastante libre la tarde y la noche, así como los fines de semana, aunque si que reviso a menudo los emails, llamadas y otros mensajes, por si hay algo urgente.
En cuanto al rendimiento, he observado que como freelance me cunde 2 ó 3 veces más. Esto se debe a la concentración. Cuando trabajaba por cuenta ajena era contínuamente interrumpida. También me resultaba muy dificil organizarme mi agenda, porque a lo mejor hacía un plan y después el plan inicial se veía completamente alterado. Como freelance, lo que hago, es establecerme ya unos objetivos diarios, semanales, mensuales y una agenda de acciones previamente definida, de tal manera que, cuando me pongo, sé exactamente lo que tengo que hacer.
Me suelen preguntar si llevo bien lo de trabajar en casa. La verdad es que estoy sorprendida de lo bien que lo llevo. Cada día me encuentro más a gusto, el hecho de apenas realizar desplazamientos, disponer de mi tiempo y realizar de vez en cuando salidas, me motiva muchísimo.
Cuando eres emprendedora y madre, la gente suele dar por hecho que trabajas mientras cuidas a tu pequeño o pequeños. Mi experiencia es que no se pueden combinar las 2 funciones, o trabajas o haces de madre, porque ambas tareas requieren de tu atención al 100%. Por tanto, como emprendedora he necesitado ayuda externa, aunque menos que como trabajadora por cuenta ajena, por el hecho de poder organizarme el tiempo de trabajo según necesidades y a evitarme desplazamientos. También me permite estar ahí en todos momentos importantes. Como trabajadora por cuenta ajena no habría podido acompañar a mi hijo a casi ningún médico, ni reuniones del cole, ni muchísimas otras cosas.
Es curioso también, que ahora cuento con un mayor grado de tecnología para trabajar. Lo mismo respecto a algunas aplicaciones web. Ahora, si algo me va a ser útil o va a mejorar mi rendimiento, lo valoro y lo compro. Como trabajadora por cuenta ajena las condiciones han sido siempre más bien precarias en este sentido.
La parte que considero un mayor inconveniente respecto a trabajar por cuenta ajena es la de tener que llevar la contabilidad y presentar los impuestos, si bien es delegable e imagino que más adelante así lo haré. Afortunadamente, además, yo ya tenía experiencia en esto.
No obstante, lo que más trabajo me está suponiendo es tener que conseguir muchas de las facturas, sobretodo las de los proveedores online, que tienes que ir buscándolas plataforma a plataforma, facilitaría mucho el trabajo que te las mandaran por email cada mes pero no es así y al final no queda otro remedio. También el hecho de tener que lidiar con Hacienda y lo peor, las temidas sanciones, al mínimo error te aplican 300 Eur de sanción que me parece desorbitado.
Otro inconveniente es lo relativo a pagar la cuota de autónomos, aunque, hasta la fecha, he disfrutado de la tarifa plana como emprendedora, algo que ha facilitado mucho el inicio de la actividad. Y las desventajas con las que cuentas respecto al trabajador por cuenta ajena.
Otra desventaja sería, que como emprendedor, dependes de ti mismo y tienes que combinar la prestación de servicios con estar en una contínua búsqueda de clientes y reinventándote a ti mismo para diferenciarte. Precisamente a mi es la parte que más me gusta y que más me motiva en el día a día. Pero si que, en el caso, de que te falte trabajo, puede causar cierto nerviosismo.
También tener que asumir todo tipo de costes que, como trabajador por cuenta ajena, asumiría la empresa. Por eso es importante, calcular bien tus tarifas para cubrir bien esos costes y disfrutar de unos buenos ingresos. Esta parte la desarrollaré en un próximo artículo más adelante.
¿Eres emprendedor o te gustaría? ¿Cuál ha sido tu experiencia?