Si eres una pyme y quieres salir al exterior, una opción a estudiar es externalizar este trabajo.
En el mercado puedes encontrar profesionales con amplia experiencia en ventas exportación y que en la actualidad trabajan como freelance.
¿Qué tareas puedes externalizar?
- Confección del plan de internacionalización de la empresa.
- Prospección de mercados y tarea comercial
- Todo tipo de trámites administrativos (organizar transporte, documentación de exportación, etc.)
- Atención al cliente.
- Marketing internacional
- Otras tareas tales como traducción, interpretación, acompañamiento a ferias y viajes al extranjero, telemarketing, etc.
¿Qué ventajas supone trabajar con un profesional externo?
- Generalmente supone una reducción de costes importante, puesto que este profesional normalmente trabaja para varias empresas y factura un fijo + un variable que suele ir en función de las ventas. También los que hay que trabajan por proyecto.
- Este profesional puede trabajar durante unas horas en las instalaciones de la empresa o tener su propia oficina. En el primer caso, mantienes un mayor control, pero necesitas preparar un puesto dentro de la empresa. En el segundo, tienes un menor control, pero el profesional asume muchos de los costes, además de atender a los clientes durante un margen de tiempo mucho más amplio.
- Permite a una empresa pequeña contar con un colaborador profesional, con gran experiencia y formación y, por tanto, una reducción en el coste de aprendizaje.
- Si, además, este profesional tiene experiencia dentro del mismo sector, te aportará información muy valiosa de como funcionan los mercados, así como su base de datos.
- Su experiencia también puede suponer un ahorro de cara a contratar proveedores (de transporte, por ejemplo).
- Según los resultados, la evolución y el grado de satisfacción con este profesional, se puede seguir trabajando con él, incluso incorporarlo a plantilla o por lo contrario, crear el departamento dentro de la empresa, incluso se puede recurrir a soluciones mixtas. Por tanto, ofrece una mayor flexibilidad.
¿Qué inconvenientes puede suponer trabajar con un profesional externo?
- Por lo general, las empresas ven en esta opción que se tiene un menor control. Sin embargo, esto es solucionable, manteniendo reuniones periódicas y solicitando informes periódicos de las acciones llevadas a cabo y resultados.
- El profesional externo cuenta con menos información de la empresa, por tanto, la empresa tiene que facilitar la información y recursos necesarios para que pueda llevar esta tarea de forma eficiente.