Hoy quiero hablar de un tema que no está relacionado con el comercio internacional aunque de alguna manera si que está ligado debido a la multiculturalidad y multiplicidad de idiomas en la que nos movemos en nuestro día a día los profesionales que trabajamos en esto.
Desde hace aproximadamente dos años soy madre. Poco después me lancé a esta aventura, lo que me ha permitido ser dueña de mi tiempo y poder dedicarme un algo más a mi pequeño y disponer de unos horarios que de otra manera habría sido imposible.
Dentro de mi ámbito profesional y también a nivel familiar, me he movido siempre en entornos muy internacionales. Hablo 3 idiomas y me manejo con otros 2. Para mi, el ser plurilingue es un estilo de vida y como tal lo he querido compartir con mi hijo educándole de forma bilingüe desde su nacimiento.
Al plantearme la estrategia ¡si señores, hasta para esto hay que definir una estrategia!, estuve analizando las diferentes posibilidades.
Comencé visitando algunas academias que imparten «clases» a niños desde un año. En un principio solo encontré 2 en Zaragoza, al visitar la primera me sorprendió que las clases que ofrecían contaban con profesorado no nativo, argumentando las ventajas e inconvenientes del profesorado nativo y no nativo.
A raíz de ello pensé, si voy a pagar una hora de clase semanal con un profesor no nativo para que enseñe inglés a mi
hijo, ¿por qué no hacerlo yo, que estoy muchas más horas con él? Así que me lancé, pero no de cualquier manera, la verdad es que el lenguaje de comercio internacional al que yo estoy acostumbrada no era el más adecuado y he tenido que aprender vocabulario, estructuras y, sobretodo, muchas canciones y juegos infantiles. Desde entonces hemos seguido el método OPOL (One Parent One Language), o lo que en nuestro caso sería padre en español y madre en inglés no nativo.
Debo confensar que al principio no fue fácil dar con ese vocabulario y sentirlo para que sonara natural. Tuve suerte y encontré el blog de Pilar Vera Lanonativa, madre española hablando inglés a su hijo. Me ayudó mucho su experiencia y lo segura que estaba. Ella, de hecho, ha publicado un libro disponible en Amazon y que se llama «Mejora tu inglés y haz que tu hijo sea bilingüe» el cual recomiendo. También Vaughan ofrece varios libros-Cd muy útiles para padres criando en inglés a sus niños pequeños, de los cuales yo me he empapado de Step By Step English for Babies, Step by Step 2 English for Toddlers y Kiddy English, sobretodo porque me permitía enchufar el cd en el coche mientras conducía.
Posteriormente fui encontrando otros blogs de padres españoles criando en inglés: Inglés con mi hijo y Crecer en Inglés. Hasta dar con Reto Bilingüe, toda una comunidad de padres criando en bilingüe, con un canal en Youtube buenísimo, con entrevistas a muchos padres criando a sus hijos en varios idiomas y muchísimos recursos.
Cuando el peque tenía 15 meses, encontré un academia que si impartía clases a niños muy pequeños Academia We Can y con profesorado nativo . Nos apuntamos los 2, porque en estas edades el niño acude siempre acompañado. La verdad es que la experiencia fue fantástica, las clases son muy entretenidas, los niños disfrutan mucho, aprenden sin darse cuenta a pesar de su corta edad y, lo que es para mi más importante, notan como el profesor nativo se dirige a ellos y les estimula a usar su mismo idioma. El único pero es que tan solo ofrecen 45′ semanales, pretender que un niño sea bilingüe con tan solo ese tiempo, me temo que es imposible.
Me gustó tanto la experiencia, que 2 meses más tarde hacía lo mismo con el alemán en Academia Mitte. Alemán es mi tercera lengua y me hacía mucha ilusió
n que mi hijo aprendiera de la mano de nativos y de forma más natural y divertida que cuando me tocó a mi aprender. La experiencia está siendo también fantástica, aqui aprende jugando. La evolución es mucho más lenta que con el inglés, pero al menos ya tiene contacto con el idioma, algunas cosas las comprende ya y se le escapan algunas palabras. Para no confundirle, yo sólo le hablo en alemán cuando estamos en la academia con los profesores o a través de un muñeco, al que hemos bautizado Thomas y le hemos explicado que es de Baviera y sólo habla alemán.
A raiz de las clases, dimos con el poder de las canciones. Mi hijo se enganchó a Super Simple Songs y debo confesar que los dos hemos aprendido muchísimo con estas canciones. También a Sing mit mir en alemán, las cuales tararea desde hace meses. Y muchísimos otros recursos que compartiré con quien esté interesado.
Lo más reciente ha venido de la mano de la academia Hábitos de Estudio, los cuales han abierto un grupo de niños de entorno a 2 años con profesor nativo y ofrecen clases hora y media al día durante el curso escolar. El formato es muy similar al de una guardería, es decir, los niños juegan, mientras el profesor conversa e interactúa con ellos y propone actividades. Es un lujo de actividad, que sin duda recomendamos a todos los padres que quieran que sus hijos aprendan el idioma desde pequeños y de forma natural.
¿Resultados? Es pronto todavía, lo que si puedo afirmar es que mi niño está aprendiendo inglés y español al mismo tiempo, sus primeras palabras fueron en ambos idiomas, hace meses que comprende el vocabulario y estructuras que utilizamos a diario y poco a poco va incorporando palabras y frases en las dos lenguas. Evidentemente, interactúa más en español porque recibe muchísima más estimulación a nivel de familia y calle.
Curiosamente, soy yo la que me siento más beneficiada, no sólo por el hecho de criar un hijo bilingüe, sino porque mi motivación con los idiomas ha crecido en este tiempo, ya que me permite abarcar un entorno lingüistico más amplio y me obliga a pensar y utilizar los idiomas durante todo el día.
Por último, contaros que una de las anécdotas que me suelen pasar cuando en la calle alguien me escucha hablar a mi hijo en inglés y les cuento lo que estoy haciendo, es que todos dan por hecho que soy profesora de idiomas. También todos suelen afirmar que hablará más tarde cuando el niño precisamente ha comenzado a hablar muy pronto.
Si alguno habéis vivido alguna experiencia parecida, me encantará compartirla con vosotros. Y si te gustaría hacer lo mismo y tienes dudas, estoy a tu disposición para ayudarte en lo que pueda desde mi humilde experiencia.